Este juego permite desarrollar habilidades como la motricidad fina, la estructuración de su mente para facilitar el aprendizaje y el desarrollo cognitivo al ejercitan la atención-concentración. Asimismo el niño al jugar adquiere las nociones del volumen, alto-bajo, largo-corto, grande-pequeño o nociones más complejas como la simetría, el equilibrio y al hacer secuencias se introduce poco a poco en el mundo de las matemáticas y el pensamiento abstracto desarrollando los conceptos de ordenar, emparejar, clasificar, organizar, etc.
Habilidades como la socialización y el juego compartido también se fomentan con estos juegos, donde aprender a seguir las reglas y los turnos.
Jugar a las construcciones permite reforzar la autoestima de los niños. Estimula el esfuerzo y la paciencia lo que les lleva a confiar más en sí mismos al poder hacer una torre; e igualmente ayuda a ir tolerando las frustraciones cuando esa torre se haya caído.
Además las piezas pueden pintarse con lápices, acuarelas, témperas, usarse como sellos pintándolas con rodillos o como resaques contorneando las figuras para dibujarlas.
Incluye 15 piezas. Puede jugarse solo o en equipos, niños y adultos por igual.